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Qué quién me gusta? Pues tu puta madre gilipollas, a mi no me vengas de vacilón porque si tu tienes orgullo, yo tengo el doble. Que me vienes un día tonteando y al siguiente me haces sentir una mierda. Que te hago perder el tiempo? Pues no lo malgastes hablandome, porque te pasas todo el puto día tonteando conmigo. Todos esos “tequiero”, que sonaban tan verdaderos y resultan ser más falsos que tú, sí, quizá seré yo que tengo que madurar, que todavía sigo con mis sueños de niña perfecta. Claro, típico de ti: las cosas no salen como tu quieres y eres el niño chico que se pica por todo.. madre mía que inmaduro eres. El que me da pena eres tú guapito, que tú mucho decir pero poco hacer.
Que me hayas echo daño una vez no significa que me lo vayas a volver a hacer. Porque lo que me hiciste es de gilipollas, que un tio con huevos no se atrevería a hacerlo pero ya tengo claro que no los tienes bien puestos. Mira estúpido, que no te parto la cara porque quizás te la arreglo niño mimado.. ya entiendo por qué a casi nadie le caes bien chuloplayas. Después de todo, eras mi amigo, te dí otra oportunidad y te perdoné pero tienes la gran cara dura de hacerme ilusiones sin nisiquiera quererme.. de que vas chulo?
Sabes qué? las personas así se llevan los palos más grandes, que eres un imbécil, que a veces me entran ganas de pegarte un guantazo que te ponía la cara del revés, que nosé si te has enterado “caballero” pero con las damas no se juega, menos conmigo y mucho menos a un juego que no me gusta nada.
Tú sabrás lo que haces gilipollas, que tequiero.. que estoy enamorada de un tio que no se merece ni la mierda. Que cuando te quieras dar cuenta de lo que has perdido, yo ya no estaré con los brazos abiertos. Que te quiera, que esté ansiosa por que me hables, que te ponga mil indirectas para que te des cuenta de que me gustas, porque tontees conmigo y en ese momento meterme en un mundo que no existe, porque me haces sentir en las nubes sabes? eso, no significa que te puedas aprovechar de mí. Te crees demasiado guay y siento decirte que no lo eres, que no tienes ni un perrito detrás tuya. Que jamás vas a encontrar a alguien que te quiera como te quiero, que lo bonito es que una persona sepa todos tus defectos y aún así te quiera.
Mira, no soy ninguna creída pero si los tuvieras bien puestos no me dejarías ir, es más, no me soltarías ni un segundo. Pero cielo, tú a mí no me llegas ni a los zapatos a si que vete buscando a otra con tu bordería y que te aguante quien pueda, aunque dudo mucho que alguien lo haga.